Blogia
El baúl de Mawey

MUERTE INOCENTE

MUERTE INOCENTE
MUERTE INOCENTE

Mil veces renegué de su certeza.
La desprecié, faltándola al respeto.
De mortal e infantil inocencia
se acercó, disfrazada,
observando en secreto como en mí
iba creciendo el sufrimiento.
Quizás ella prefiera verme toda la vida
sintiendo su punzada eterna
de un amargo sabor a tierra,
esa profunda ausencia tan vil,
esa que tantas veces mi lengua despreció.
Quizás ella prefiera acompañarme
a dejarme postrado sobre la rama muerta.
También me negará cualquier recuerdo,
borrará de sus labios la última palabra,
el último color de sus ojos,
o el tacto de un adiós entre las manos,
pues en aquel momento
no supe ser ni puerto ni amarra.
Son esos los barrotes que me encierran,
condenado a una vida vacía más un día,
mientras mueren en mí todas las primaveras;
todas, en mi vacío jardín,
incluso aquella rosa que planté.
Dime, ¿sabes tú dónde se entierra una flor muerta?

Quizás fuera inocente
aquella que apagó la luz de mi semilla.
Mas ahora se sienta mientras ríe a mi puerta,
pues sabe que jamás tendré
ni descanso, ni olvido, ni cosecha.

M.A.W. 15-10-04®

0 comentarios